Bruxismo y estrés de fin de año
A pocos meses de finalizar el año el estrés se apodera de nuestra vida, ya sea por el término del año escolar o las fiestas y vacaciones que se aproximan. Todo esto genera problemas, que pueden traer importantes repercusiones a nuestra salud, como es el caso del Bruxismo.
El estrés de fin de año también le pasa la cuenta a nuestra boca: alrededor del 50% de la población, aprieta o rechina los dientes en forma inconsciente, especialmente mientras duerme, provocando dolor facial, desgaste de las piezas dentarias que incluso puede provocar la pérdida de ellas, hasta dolores y ruido en la articulación de la mandíbula.. Este es un problema, que además de afectar a los dientes, es causante de otros problemas como dolor de cuello, cabeza, brazos, hombros, oídos y mandíbulas; también produce insomnio y trastornos alimentarios, entre otros.
“El bruxismo afecta por igual a hombres y mujeres, adultos y niños, y ha aumentado gracias al estrés, el cual es cada día más frecuente producto de las exigencias laborales, educacionales y sociales”, señala el doctor Cristóbal García de la Sociedad de Ortodoncia de Chile.
Esta complicación se presenta, ya que al apretar los dientes se libera la tensión interior, ocasionada por el estrés. Al realizarse de manera inconsciente esta fuerte presión genera un importante daño a la dentadura , a los músculos y a la articulación de la mandíbula .
Según la Sociedad de Ortodoncia un alto porcentaje de la población no sé da cuenta de este hábito, por lo que llegan a atenderse después de derivaciones de otros especialistas.
Quienes tienen bruxismo suelen presentar trastornos del sueño, como apnea o ronquidos. Incluso, tienden a sentirse fatigados después de una noche de sueño o experimentan dolores de cabeza por la mañana.
Por otro lado, la combinación de una mala mordida y el bruxismo provoca una mala distribución de las fuerzas ejercidas, incrementándose aún más el daño, siendo necesario a veces llegar a realizar una reconstrucción de la dentadura mediante ortodoncia o prótesis.
En la medida que la vida moderna ha generado mayor estrés se ha detectado un aumento de de esta complicación en adultos, siendo las mujeres las más afectadas por la multiplicidad de roles que desempeña, ya que se ve sometida a más presión y estrés.
Por su parte, es común que el bruxismo se presente en niños de entre 4 y 6 años, hasta alcanzar los 7 y 10 años de edad. Sin embargo, hoy aparece mucho más entre adolescentes y universitarios, sometidos a la presión de pasar de curso y frente a los exámenes finales.
Tipos de Bruxismo:
1) El céntrico: se manifiesta como un apretamiento en sentido vertical.
2) El excéntrico, mas frecuente: se presenta con movimientos de rechinamiento en sentido lateral.
“En cualquiera de los tipos de bruxismo, la presión que se ejerce al apretar las mandíbulas y sus movimientos genera un intenso dolor de cabeza y diversas complicaciones“, señala el especialista.
Consejos a tener en cuenta:
Frente al estrés es necesario usar recursos que ayuden a controlar emociones. En el caso de niños y adolescentes, sus padres deberán ayudarlos para que puedan expresar sus sentimientos y temores, propiciando un ambiente tranquilo y ayudarlos a relajarse, sobre todo frente a los desafíos de fin de año. Además, de recurrir al consejo de un profesional.
En niños pequeños, la recomendación vendrá porque eviten el ejercicio fuerte, que no vean programas de televisión que inciten a la violencia y darles un baño al acostarse, ayudará a relajarlos, así como cambiarlos de posición mientras duermen si se detecta que están rechinando los dientes.
En el caso de los adultos, el especialista señala que en algunos es necesario aparatos intrabucales llamados “planos”, medicamentos relajantes musculares o ansiolíticos, diversos ejercicios de relajación e incluso terapia kinesiologica.
“Hoy contamos con avanzadas técnicas y herramientas para poder diagnosticar de manera certera el nivel de daño y tratar de manera rápida y eficaz el problema, por lo que es necesario realizar controles precoces en niños, y que los adultos asistan a un especialista frente a la aparición de los primeros síntomas”, concluye García.
Fuente: La Segunda Online
Miércoles 26 de Noviembre de 2008
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